¿QUÉ BREATHWORK?
Breathwork es una práctica holistica y herramienta de desarrollo personal en la que, a través de técnicas de respiración consciente, conectada y controlda, se trabaja el bienestar físico, emocional y mental.
Breathwork ha sido practicado durante miles de años y tiene sus raíces en la práctica del yoga.
El yoga, el Tai Chi o el budismo son algunas de las prácticas orientales milenarias que podrían estar relacionadas con los orígenes del breathwork, dado que utilizan diversas formas de respiración para armonizar el cuerpo y la mente. Sin embargo, la mayoría de las técnicas de breathwork que se emplean en la actualidad se desarrollaron principalmente en las décadas de 1960 y 1970.
Entre los pioneros de esta técnica de respiración consciente se encuentran Stanislav y Christine Grof, Leonard Orr y Sondra Ray, quienes fueron los creadores de dos ramas originales: el Breathwork holotrópico y el Breathwork rebirthing.
Si observas tus propios patrones de respiración en momentos de carga emocional, podrás observar como estos responden de manera instantánea e involuntaria a los cambios en las emociones reinantes. Si lo piensas, todas las reacciones emocionales intensas, están conectadas a un acto respiratorio.
¿Si estamos muy tristes que hacemos? Llorar. Acto llevado a cabo por los pulmones; ¿Y si estamos muy contentos? Reir, tres cuartos de lo mismo; Y aterrados ¡Gritar!; Si nos enfadamos, la respiración de vuelve errática. Aprovechamos para inspirar o expirar los huecos libres en nuestro discurso (expresado o mental); Si estamos excitados o inspirados, hacemos una inspiración larga y profunda (como cuando se te ocurre una idea); Cuando transitamos duelo o tristeza, la inspiración es superficial y la expiración larga; Cuando nos asustamos, inspiramos rápido desde el pecho; Cuando sentimos alivio expiramos todo el aire en un gustoso suspiro.
Dado que la emoción y la respiración se retroalimentan, podemos tomar el control de la respiración y simular un patrón, para gestionar el nivel de excitación y producir cambios emocionales. Por ejemplo: si en un momento de nerviosismo me dedico a voluntariamente respirar despacio y alargando las expiraciones, esto me ayudará a calmarme.
La respiración es una parte importante de nuestro sistema nervioso autónomo, se ha demostrado que el sistema de control de nuestro cuerpo actúa en gran medida inconscientemente, al volvernos más conscientes de cómo estamos respirando, podemos hacer cambios significativos para mejorar la salud, el estado de ánimo, la digestión, regular el cortisol que causa estrés y ansiedad, bajar la presión sanguínea, mejorar la concentración, relajar profundamente el cuerpo y mente, eliminar tensiones, entre otros.